miércoles, 22 de mayo de 2013

Muffins de frutos rojos y chocolate blanco



Esto es la dulce aproximación al caos. Literalmente.Y no por culpa de los muffins, porque están de muerte. No. Los culpables son los exámenes, que se aproximan lenta pero inexorablemente, y en menos de una semana los tengo aquí. Ahora, imaginad lo que os acabo de decir pero con esta canción de fondo. Asusta ¿eh? 



Pero al menos, como os decía, es una aproximación muuuuy dulce :) Los estudiantes sobrevivimos estas épocas estresantes a base de chicles, café y dulces. Al menos yo, que abro la despensa cada 5 minutos con la esperanza de que haya algo nuevo. Y como ya he aprendido que no, que la comida no se aparece a gusto y capricho del demandante, pues entonces me lo cocino yo! Y mucho mejor. 



Éstos muffins estan muuuy buenos... La acidez de los frutos rojos combina a la perfección con el dulzor proporcionado por el chocolate blanco. Son muy consistentes y húmedos, y aguantan varios días. Con las cantidades que os pondré a continuación, a mí me salieron 6 muffins grandes y unos 8 más pequeños, y aún me sobró masa para hacer un mini pastelito en forma de corazón. Pero a mí eso me ha ido de maravilla! He tenido dosis de azúcar para rato!


Ah, y hablando de azúcar! Para los que os gusta MUCHO el dulce, os aconsejo que le añadáis algo más, porque la acidez de la fruta se nota. Según la opinión de los que los han probado y la mía misma, así están perfectos, pero admito que un poco más de azúcar tampoco quedaría mal. La receta la vi en el El Rincón de Bea pero le hice algunas variantes! Al tanto! :)


INGREDIENTES

- 100 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 180 gr de azúcar
- 1 sobre de azúcar vainillado (si no tenéis, sustituid 5-10 gr de azúcar normal)
- 2 huevos L
- 360 gr de harina
- 1 sobre de levadura
- 1 pizca de sal
- 250 ml leche semidesnatada
- 3 cucharaditas de esencia de vainilla
- 100 gr de chocolate blanco
- 200 gr de frutos rojos (usé congelados)

Empezamos batiendo la mantequilla con el azúcar normal y el azúcar vainillado hasta que quede una crema. 

A continuación, añadimos los huevos uno a uno, batiendo bien el primero antes de añadir el segundo. 

En otro bol tamizamos la harina junto con la levadura y la sal. Por otro lado, mezclamos la leche con la esencia de vainilla. Añadimos estas dos mezclas a la primera que teníamos (azúcar, mantequilla y huevos), alternándolas en dos tandas.

Batimos, aunque no en exceso, hasta que esté todo ligado. Entonces añadimos a la masa parte del chocolate blanco y los frutos rojos (directamente del congelador) y mezclamos (como véis, no se bajan). 


Engrasamos los moldes para muffins y vertemos la masa en ellos, llenando unos 3/4 de la capacidad (o incluso un poco menos, tened en cuenta que suben en el horno). Disponemos el chocolate y la fruta restante por encima de los muffins. 

Horneamos unos 30 minutos o hasta que pinchemos con un palillo y salga limpio y el muffin esté doradito. 


Están muy ricos tibios, aunque yo me comí uno frío para desayunar y os aseguro que no me hubiese levantado a calentarlo! 


¿Qué os parece? :)


Siento comunicaros que estos días difícilmente estaré por aquí, hasta el día 3 que es cuando tengo el último examen. No obstante, quería dejaros algo antes de desaparecer un poquito! Pero que sepáis que durante los ratos libres (no es que tenga ratos libres sino que me los autoregalo) intentaré pasar a veros!


Gracias por estar aquí! :D


Laura

lunes, 6 de mayo de 2013

Bizcocho de queso de cabra y mermelada de higos


Pese a que soy defensora de la parte dulce de la vida (véase Sweet side of life)  tengo raíces andaluzas y, por ende, esa parte "salá" que tanto me gusta. Así que hoy toca algo no rico en azúcares! 



La verdad es que este fin de semana no he podido cocinar. Faltan menos de dos semanas para que termine la universidad y empiecen exámenes y dedico mi tiempo libre a hacer trabajos, trabajos y más trabajos. Vamos, lo que viene a ser una delicia de tiempo libre, ironía siempre siempre siempre en modo ON. 


Esta receta la preparé hace unos meses y la tenía en el tintero a la espera de una buena ocasión para colgarla, y ahora ha sido el momento perfecto. 


Se trata de un bizcocho muy rico, con un sabor de esos con personalidad a causa del queso de cabra (del cual me declaro incondicionalmente fan) y la mermelada de higos. Es una de las combinaciones que más me gusta, queso de cabra+mermelada (con una de tomate también está mmmmmmm). Siempre los junto en forma de tostadas, o montaditos, o crêpes, o pizzas, o todo lo que permita poner un relleno o un recubrimiento por encima. 


Os recomiendo que lo preparéis, es un sabor al cual quizá cuesta acostumbrarse pero realmente vale la pena! La receta de base la tomé del blog de Menorcana, aunque con distinto relleno. 

INGREDIENTES

- 3 huevos
- 125 gr leche semidesnatada
- 75 gr de aceite de oliva suave
- una pizca de sal (no os paséis porque el queso de cabra ya es rico en sal)
- 175 gr de harina
- 1 cucharada de levadura (10 gr)
- un puñado de nueces
- mermelada de higos (unas cuatro o cinco cucharadas)
- queso de cabra al gusto
- unas cuantas semillas de lino (opcional)

* tened en cuenta que el peso total de los ingredientes del relleno es conveniente que no supere los 300 gr. 

Precalentamos el horno a 180º. Batimos los huevos con la batidora de varillas y a continuación añadimos la leche y la sal, batiendo de nuevo. 

Agregamos la harina con la levadura hasta que quede una mezcla homogénea. Entonces integramos en la masa unas pocas nueces, un poco de queso de cabra y una cucharada de mermelada, sin remover demasiado. 

Vertemos la mitad de la mezcla en un molde de silicona o uno normal bien engrasado (yo usé uno rectangular pero puede ser redondo) y ponemos más queso y algo más de nueces y las cucharadas restantes de mermelada. 

Acabamos de añadir la masa que queda y ponemos por encima los últimos trocitos de queso de cabra, hundiéndolos un poquito con una cuchara. Si queréis, le podéis poner algo más de mermelada, eso va al gusto. 

Se finaliza echando por encima un puñado de semillas de linoy de aquí al horno, una media hora aproximadamente. Pinchad con un palillo para aseguraros que está listo. 


Se puede comer tibio, está muy rico, pero aún está mejor al día siguiente! La verdad es que es perfecto para merendar, desayunar, como tentempié o incluso como comida, acompañándolo con una buena ensalada. 


Ya tengo pensada cuál va a ser la próxima receta que cuelgue, y ya aviso que la cosa irá de frutos rojos y chocolate blanco! Mmmmm, babeo solo de pensarlo! :p


Qué paséis una muy feliz semana. Gracias a todos por vuestras palabras y vuestro apoyo. Ya somos más de 100 seguidores! yupiiiii! :D

PD: mi más sincero agradecimiento a todos aquellos blogs que me han concedido algún tipo de premio. No los he podido poner en esta entrada por falta de tiempo pero prometo que de la próxima no pasa! Gracias gracias gracias! (necesito sinónimos de gracias!)

Laura